Seleccionar página

Tu vida sexual no es sólo el acto en sí mismo y las posiciones del kamasutra, ¿o sí? La verdadera experiencia de tener sexo se compone de un antes, un durante y un después. Cada etapa es igual de importante, pero particularmente la previa a la penetración puede hacer que la experiencia sea un éxito rotundo… o un fiasco total. ¡Conoce todo lo que debes saber sobre el juego previo!

Qué es y por qué es importante

El juego previo conocido también como foreplay son todas las actividades que puedes realizar con tu pareja antes de penetrarla: desde besos, caricias y pláticas candentes (dirty talk) hasta sexo oral. Las actividades del foreplay dependen de cada pareja y puede ser tan intensa o ligera como tú quieras hacerla.

A pesar de que la creencia común es que para las mujeres el juego previo es más importante, un estudio de la Universidad de Nueva Brunswick, en Canadá, demostró que los hombres desean por lo menos 18 minutos de caricias, besos y juegos antes de penetrar a su pareja. ¿Cómo saber cuál es el tiempo ideal para ella? Observa sus pezones, labios y ropa interior: éstos te darán la respuesta ;).

Jugar con tu pareja, acariciarla, besarla y dejar que te acaricie y bese es muy importante por diversas razones:

1) La vagina se lubricará y el sexo para ella será muy placentero, además de que el riesgo de que el condón se rompa será menos.

2) Estará muy excitada y será más fácil hacerla llegar al orgasmo.

3) Conocerás tu cuerpo y el de tu pareja cada vez más.

4) La intimidad y el amor entre ustedes será mayor.

Ideas de juego previo

Para disfrutar al máximo primero debes saber qué le gusta a tu pareja y qué te gusta a ti. Si prefieren un foreplay tierno y sensual : usen una pluma larga (en cualquier papelería puedes comprar plumas de colores) y acaricien sus cuerpos con ésta. Si quieres llevar las cosas más lejos, venda los ojos de tu pareja. Sus sentido del tacto estará ultra sensible, así que asegúrate de tocar todas sus zonas erógenas.

Si tú y tu pareja son un poco más aventureros: amarra a tu pareja para impedir que te toque, mientras tú recorres su cuerpo con tu lengua y dedos. Deja que sienta tu cuerpo desnudo sobre el suyo. Para volverla loca de deseo, acaricia su rostro y cuello con tus manos por unos segundos, bésala profundamente y luego aléjate de élla repentinamente.

Para ocasiones especiales (o si simplemente tú y tu novia quieren llevar las cosas al límite), puedes pedirle que se disfrace de sexy enfermera o ruda policía y que te regale un striptease. Si no se sientes lo suficientemente confiada como para bailar, sólo quítale la ropa lentamente y deja que te mire, pero que no te toque.