Cuando dormimos soñamos. Y a veces, esos sueños son eróticos. ¿Qué significado tienen? ¿Qué le pasa a nuestro cuerpo mientras soñamos? ¿Los sueños eróticos se pueden controlar?
Mientras dormimos, nuestro sueño atraviesa una serie de fases. La fase en la que aparecen sueños en forma de historias es la llamada fase REM. El sueño tiene una función fisiológica importante: repara el organismo y consolida funciones cognitivas, como la memoria o el aprendizaje. El sueño es necesario.
Soñar es algo inevitable, sea cual sea el contenido soñado. Y dado que la sexualidad forma parte de nuestras vidas, pensamos sobre sexualidad, tenemos vivencias y deseos eróticos, tener sueños eróticos es algo “natural”.
La mayoría de las veces, los sueños eróticos son vividos con normalidad e incluso con placer y satisfacción. En ocasiones se acompañan de excitación e incluso orgasmo, tanto en hombres como en mujeres. Pero para algunas personas son motivo de angustia o preocupación: bien por considerarlos como algo sucio, inadecuado, o por vivirlos como una infidelidad… propia o de su pareja.
Los profesionales de la sexología, en ocasiones recibimos consultas de personas angustiadas por tener sueños de contenido erótico, o de mujeres angustiadas por saber que sus parejas tienen sueños eróticos cuando duermen, buscando ayuda para poder controlarlos o inhibirlos. Algo que es imposible, pues es importante saber que no podemos controlar a voluntad ni soñar ni el contenido de los sueños. Y además, ¿para qué?
En estos casos, el trabajo que podemos realizar los profesionales de la sexología es desentrañar los motivos por los que las personas viven con angustia soñar o pensar, o el que sus parejas sueñen o piensen, para desmontarlo, pues la mayoría de ocasiones hay malentendidos, poca información o información errónea que hace que se vivan como algo amenazante.
Los sueños eróticos ¿Más frecuentes en hombres o en mujeres?
Algunos estudios realizados concluyen que los sueños eróticos son más frecuentes en hombres que en mujeres. Es posible que esta conclusión esté sesgada por el hecho de que casi todas las investigaciones realizadas al respecto se centran en muestras masculinas, por tanto se conoce mucho menos el funcionamiento de los sueños eróticos en las mujeres. Con más investigaciones usando muestras femeninas, las conclusiones podrían variar.
Sobre el contenido de los sueños eróticos…
Los sueños eróticos no se rigen por las normas o reglas de la realidad. Podrían compararse a las fantasías eróticas, que se caracterizan por su contenido transgresor. Casi nadie fantasea o sueña con su pareja o con situaciones a las que tiene acceso en su vida real. Algunos estudios así lo demuestran (Yu, C. K.-C, 2013). Esto no significa que uno esté insatisfecho con su pareja o su vida sexual, pero en las fantasías o sueños se exploran otros territorios.
Se han realizado investigaciones que han intentado relacionar los sueños con algunos comportamientos eróticos durante la vigilia (fantasías y comportamiento sexual).
Un estudio encontró relación entre la frecuencia de los sueños eróticos y la cantidad de tiempo invertido en fantasear de manera consciente (fantasías eróticas), pero no encontró relación entre los sueños y algunas prácticas como la masturbación o el coito (Schredl, M., Desch, S., Röming, F., Spachmann, A., 2008)
Otros estudios sin embargo, han encontrado resultados contarios, como que las personas que más fantasean estando despiertos, tienen menos sueños eróticos. Este estudio no obstante encontró relación entre el tipo de pornografía usada y el contenido de los sueños eróticos (Yu, C. K.-C. 2012).
Estas investigaciones se han centrado en población masculina así que sería estupendo conocer más cómo funcionan los sueños eróticos en mujeres.